Ha sido una semana extraña, lenta y solitaria.

En días como estos es inevitable que pasen por mi cabeza recuerdos, visiones del futuro o tal vez alguna resolución inútil.

Me he puesto a pensar por ejemplo que Ernesto Sábato tiene mucha razón en lo menciona en El Túnel; que la vida de las personas no es mas que eso un oscuro tunel al menos el mío es asi... Aunque también es solitario. Hoy me puse a pensar por ejemplo en que estaría haciendo fulano tanto o esta otra persona, en fin. Porque algo estarán haciendo, riendo, enamorandose, pensando o paseando por algun lado del planeta. Tal vez esten en algo de suma importancia en este preciso momento, algo que les cambiará la vida o tal vez no les ha pasado interesante.

Y asi conforme pasa el tiempo todas estas cosas y muchas otras van moldeandonos hasta transformarnos en humanos muy diferentes a lo que fuimos. Porque a veces los túneles de las personas convergen y pueden verse cara a cara, hablar de lo que ha sucedido de un tiempo a esta parte. Pero mi caso es que siempre voy solo por mi túnel, muy pocas veces encuentro a algun rostro familiar en las ventanas que encuentro a veces en el transcurso del camino de este túnel. Hay veces en que me invade las ganas de abrir esas ventanas y gritar el nombre de alguien pero no tengo el valor de hacerlo. Otras veces detesto encontrarme con esas ventanas y procuro pasar de largo, en puntillas, silencioso como un gato para no dejar rastro de mi presencia por ahi. Porque no quiero que ningún otro camino se me atraviese.

A veces soy curioso y si me detengo y soy siencioso puedo oir levemente el paso de gente que conozco, muy a lo lejos. Antes por este sonido podía determinar sus estados de ánimo pero ahora que el tiempo nos cae encima pesadamente me es dificil saber esto e incluso a quien pertenece esos sonidos.