Anoche soñé contigo, desgraciadamente, si estaba durmiendo y muy poco despierto. Pero fue extraño verte ahí, mujer. Porque en parte no te conozco aún. Pero me removiste el alma en ese abrazo y en ese beso que te robé, que más apasionado, fue honesto e intenso por un deseo de encontrarnos.
Sólo porque no quiero que se borre ese recuerdo, lo escribo, para que perdure en el tiempo, para que cuando llegue ese momento pueda decir "Realmente no lo soñé, sólo fue una premonición". Te lo contaría como una anécdota y ambos reiríamos de buena gana.
2 comentarios:
Hola, por cosas de la vida llegue a tu blog... es que una de las canciones que subiste hizo dormir a un cachorrito que acabo de adoptar... ojo que eso es buenazo, él peque es melomano y la onda... bonito, no? Pabloncho del bio bio... Me gusta como escribes, te leí y me hicieron sentido varias cosas de hecho... Lo bueno de la causalidad es que te da regalos como estos... Saludos!
precioso :)un beso, desde España. Me suscribo.
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