Mi pasado azul

Al Hacedor, Ngenechén en persona le doy gracias, por llenar la necesidad de un Infinito. A mi abuelo que siendo un huacho, tuvo el valor de mantener su identidad conservando un apellido que aún perdura y que llevo orgulloso porque es parte de mi historia y mi origen. A mi padre le doy gracias que se sacó la cresta trabajando por darme una educación que un sistema económico, político y social jamás me hubiera dado. Así perdura viva la llama de la memoria de un origen que no ha sido negado, porque eso fuimos, esos somos y eso seremos, mapuches, gente de la tierra que quizás con vivencias y pensamientos diferentes no nos avergonzamos de esa hermosa morenidad de la habla un poeta hermano. Así descansa en nuestros corazones ese azul místico de nuestro pueblo, indómito y más fuerte que nunca. Esa piedra azul hecha de lágrimas, de esfuerzo, de bondad y ausencias... y en noches como estas, brillan confundiéndose entre la lluvia y los neones de una gran ciudad al sur del mundo...