Las responsabilidades

Sigo viajando a Lota todos los días... No sé porque... pero estos viajes me han traido a la cabeza el pensamiento de que cada día las responsabilidades crecen y crecen para mi. Lo que no es malo. Tengo 23 años en el cuerpo y de una u otra manera hay que ir tomandolas. Aunque lo que mayoritariamente vea sean personas disfrutando de sus vacaciones y yo trabajando y trabajando... No me siento insatisfecho con lo que la vida y los azares me han traído. Tengo aire en los pulmones y la paciencia para laborar no me falta. No me han fallado las buenas conversaciones que me ayudan a no perderme en mis infinitas soledades. Que son pocas. Pero que lo dejan a uno con ese sentimiento de sentirse más humano. Interacciones que son autenticas y que dejan, a medida que pasan, esa sensación de honestidad y paz que no he logrado encontrar durante estos meses muy seguido. Porque aunque no quiera admitirlo, uno no manda al corazon tampoco.