Thanatos

He dedicado parte de mi tiempo vacacional a escuchar entrevistas de escritores y filósofos (no es extraño para quien me conozca) y curiosamente todas me han llevado al tema de la muerte. Nada pesimista en todo caso, al menos no de esa forma vulgar y común en que los jóvenes piensan. Uno jovenes vestidos de negro, pieles muy blancas queriendo parecer habitantes de Transilvania. O bien un torrente de pesimismo lleva a una centena considerable de personas (individuos) a buscar solución a los dilemas de la vida mediante eso que llamamos muerte. Por otro lado hay quienes la evaden toda su vida. En ese lugar estamos aquellos que hemos vivido relativamente poco (cronológicamente hablando) en el planeta.
Es menester saber y comprender que la muerte esta en todas partes rodeandonos. Es ncesario tenerla presente, ser consciente de ella para vivir de verdad. Suena algo paradójico. El sentido de la vida aparece cuando tomamos conciencia de la muerte. De hecho habría poca gente deprimida a mi parecer. Si nos dijeran "Sr, a usted le restan tres días de vida". Probablemente viviriamos de verdad esos tres días. Compartiríamos con nuestros padres, hermanos e hijos como nunca antes, nos reconciliariamos, llamaríamos a aquel amigo olvidado por desgano, el rencor y la "falta de tiempo", intentaríamos hacer aquellas tantas cosas que nos faltaron por hacer como aprender a jugar póker, aprender a nadar, pisar las hojas secas en otoño o empaparse hasta los huesos con las primeras lluvias de abril. El dinero sería lo que menos nos importaría. En fin, tantas cosas.
Suena extraño, yo con 22 años y con la muerte rondándome tan cerca. Pero la locura puede generar extraños azares en un futuro en el que prefiero no pensar demasiado.