10/03/2008

Encuentros inesperados

Hoy te vi pasar a lo lejos con una nalca en tus manos. Ibas con el tipo con el que ya hace años compartes tus alegrías, tus rutinas y tus besos. No es que me importe demasiado ya. Pero el olvido esta lleno de memoria como dijo alguna vez Mario Benedetti y pienso en todas las resignaciones y cobardías que quedaron atrás. Cosas que no cambiarán, aunque queramos. El pasado es como un museo del que sólo podemos contemplar lo que contiene, mas no destruirlo. Pienso un segundo en correr hacia ti, tomar tu mano, llevarte lejos y hacerte las preguntas de los misterios que me dejaste por descubrir y que jamás pude resolver. Pero pasas y te pierdes en la muchedumbre y yo luego de perderte miro el cielo azul brillando tan radiante y solitario. Y me alejo tomando la dirección contraria a la tuya con esa sonrisa taciturna que no conocerás nunca.

1 comentario:

Ojos de Arrayan dijo...

es cuatico ese sentimiento...
aunque a uno ya no le afecte demasiado... hay tanto... que uno nunca dijo... y no es que quiera decirlo..pero tantos recuerdos que vuelven depronto...
nostalgias.