Vacaciones para hibernar

¡Al fin! Es hora de dejar de lado los cuadernos, las fotocopias y destacadores. Me he quedado con ramo, pero por una mera tontería. Pero bueno, es una experiencia más que me retroalimentará para el futuro.

Me gustan las vacaciones de invierno. Tan frías y tranquilas. A pesar de ser tan cortas. ¡Quiero aprovecharlas bien! Desde retomar mis lecciones de autoaprendizaje en guitarra, a rescatar del olvido viejas amistades. Tomar un bus hacia algún lugar, ¡cualquiera! y revisar mi extraña salud (la vista que esta jugando malas pasadas). Tambien leer! leer mucho.

Como todas las tensiones han pasado uno puede pensar con más claridad. Respirar sin prisas, estar aquí y ahora.

Me alegro de algo que llevo en la cabeza desde ayer... "ya nada es lo que era", yo siempre solía decir eso y lo concebía como una sentencia terrible. Llenando los días de lamentaciones y agonías sin sentido. Por lo bueno del pasado, que ya no es, o por lo que pudo haber sido y no fue. Pero me cansé de eso. Es cierto sin duda, ya nada es lo que era, pero el hoy puede ser mejor hay tantas cosas buenas, cruzando por mi camino, tanta gente, tantas situaciones del ahora que prefiero solo pensar en aprovechar mi tiempo en eso. Que lúcido me parece todo al pensar de esa forma. Es cómo despertar una mañana nublada y antes de mediodia el sol decide volcar sus rayos sobre cada cosa mortal e inmortal de éste planeta azul. Tal ves sea cierto de que todas las aves migratorias encuentran siempre el camino de regreso.

Saludos a todos mis visitantes. Un abrazo de este humilde y loco servidor.