Heme aquí de de nuevo, esta vez con un corto que hace tiempo debí haber puesto.
Que terrible es engañarse así mismo. Pero a veces pienso que tal vez vale la pena inventarse mundos mejores. Lo onírico muchas veces supera a la realidad. Si al final lo que nuestros sentidos entienden como eso, la realidad, en verdad no lo es. No para mí al menos. Pero supongo que no hay que ser tan extremista. Poder sacar algo bueno es importante, algo bueno de todo. Tal vez valga la pena esforzarse tanto como el buen kiwi...
Un agradecimiento a Paulina por darme la oportunidad de conocerlo, porque ella me dio el dato y además lo mostramos a una parte del curso en una disertación hace unos meses. Saludos cordiales para ella si pasa por aquí.
1 comentario:
Lindo gracias x la dedicación jejej
Y comparto mucho de todo lo que comenta, sobre todo lo relativo de la percepción.
El modo de ver al vida puede hacer la diferencia entre una vida infernal y una vida de paraiso, sin cambiar ni un solo segundo de existencia.
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