12/27/2006

Dicen que hay una etapa en el ser humano, en la juventud en el que cree que que todos lo observan; piensa que todos estan pendientes de lo que ese individuo en especial hace. Por ejemplo si esta en un restaurante y se le cae un tenedor, cree que todos lo observan.

Me sentí identificado con eso. Y resolví no darle más vueltas al asunto... nadie en realidad esta pendiente de lo que uno hace. Cuando caminas por la calle, cuando haces fila para pagar una cuenta, cuando vas comienso un helado por el camino.

El caso es que hoy, quizás por no salir de casa hace algún tiempo de casa me sentí extrañamente invadido. Rehuyendo la mirada de la gente con la que me cruzaba. Necesito romper el vaso de la monotonía urgentemente. Temo que hasta el virus del miedo vuelta uno de estos días...

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