Hay cosas en la vida tan fugaces pero que conmueven. El cuerpo de un niño tapado tras un accidente automovilístico... Un joven vendiendo dulces artesanales a un conductor quien no acepta la oferta, pero un niño de 4 años lo saluda tan feliz y genuinamente, el joven le retribuye con la misma sonrisa y lo despide.
Hay cosas en la vida tan fugaces, solo hay que estar atento en esta ruta de la vida. Ya es mediodía tenemos que partir.
1 comentario:
Buen blog sigue asi.
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