Rurouni Kenshin

Una de las pocas animaciones niponas hasta la fecha logran superar la historia de Rurouni Kenshin, aquel samurai asesino que para lograr la libertad de los oprimidos decidió matar para dar paso a una nueva era en el Japon del siglo XVI.

Porque hay historias que son como los libros. Que más que cumplir una función de entretenimiento son capaces de darnos una enseñanza si somos capaces de percibirlo dejando a un lado los prejuicios y el desdén con que muchas veces las animaciones, sobretodo las niponas se ven expuestas.

Asi comienza la historia, con un samurai vagabundo y misterioso con todo un pasado que busca redimirse de los crimenes cometidos en el pasado. Un hombre que destruyó cientos de vidas y que lleva ese peso marcado en su cara, aquella cicatriz en forma de cruz en la mejilla.

Un hombre que despues de una época tumultuosa y desgarradora deja de vivir para sí. Su vida ya no le pertenece, el sentido de respirar cada día solo es vivir por el prójimo, ayudar al mas débil, al oprimido. A dar todo sin recibir nada. Y cuya vida entrará en conflicto entre decidir si continuar una vida solitaria o poder pertenecer a alguien o a algo...