6/23/2008

Mi mal humor

Que día. Mal día. De esos en que uno parece disolverse. Algo así como si uno fuera sal y todo lo que te rodea agua que te deja inexistente. Vengo pensando en eso de vuelta a casa. Con tanto que hacer que este trecho es el único momento en que tengo algo de lucidez... Paso a comprarle un pan con mantequilla a la señora que suele ubicarse al lado de la biblioteca. Sabe bien, en especial cuando recuerdo que sólo he desayunado y ya son las siete y media de la tarde. Voy en mi túnel como siempre cuando de pronto la pared oscura se abre un poco y más y más a medida que avanzo. Una mujer me habla y caminamos cada uno en su túnel pero que de algún modo se conectan permite el intercambio de palabras. De pronto la pared se cierra y vuelve a ser oscura, gélida al roce de mis manos manchadas de tinta. Pero no importa, llegaré a casa, alguién me espera. La luz estará encendida, la tetera estará hirviendo y una simbólica fogata me abrigará al entrar por esa puerta de madera y decir "ya estoy en casa". Estoy en casa, cansado pero feliz.

1 comentario:

Missbook asg dijo...

uuu mil años no pasaba por aca
agradesco q aun escribas y nos deleites con tus textos..
seimpre es bueno desaogar lo craneado..
te dejo saludos .