Todos somos llamados a cargar nuestra propia cruz y su tú no te levantas y cargas tu propia cruz, vas a ser aplastado por el peso de ella. (Jim Caviezel)
Lo trágico, lo hermoso y hasta lo contradictorio se hace presente en creer que la vida es una aventura que uno no vive para sí mismo. Completamente contradictorio al pensamiento moderno y actual donde el nihilismo, el relativismo y el hedonismo forman parte normativa de nuestra cultura.
El suicidio de una persona nos parece algo para burlarnos por las redes sociales, no confiamos en nadie, al contrario debemos comprobar por nuestros propios medios si no nos están timando, no saludamos a las personas con las que nos relacionamos a diario e incluso somos incapaces de ayudar a nuestros propios vecinos.
Y no trato de decir que soy completamente diferente de lo que mencioné en el párrafo anterior. Mi naturaleza no parece ser diferente a eso muchas veces. Pero también soy consiente de que parte de esas actitudes y comportamientos no son normativos para mi y trato de morir cada día en relación a ellas. Es difícil, es duro, fallo casi siempre, todos los días... Pero no quiero darme por vencido no puedo. Es algo así como un Llamado, mi situación y mi circunstancia. Y si yo no hago algo nadie más lo hará. Y quién sabe, como decía Zack Snyder en Sucker Punch: "Tienes todas las armas que necesitas. Ahora pelea".
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