Esta terminando el año, el primero de trabajo. Ha sido, y aun puedo decir que es extenuante... La vida este año se me escurrió en el trabajo. No me mal interpreten, no estoy quejándome (parafraseando a Drexler). Los mejores golpes hay que darlos en la juventud dice mi padre. Creo que tiene razón... pero no quiero que la vida se me vaya en eso. Todo seria mas fácil si contara con gente con un compromiso fuerte, ¡espera! estoy hablando del trabajo nuevamente... Es difícil disociar estas cosas... Pero lo siento así...
Es el mundo y yo. Nunca juntos y primordialmente apartes. Quiero un momento para mi y dormir a los pies de un árbol, o cuando menos sentarme a conectarme con el Infinito, aquel del que me aleja las cotidianidades y las rutinas. Tan solo di algo para renovar un espíritu dormido, un alma contrariada y un cuerpo cansado...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario