2/23/2010

Cartas hacia Peumayén

Querido hermano.
¿Somos el contraste de una sola vida? Como el Ying y el Yang. Porque siento que somos vida y muerte al mismo tiempo. Algo como felicidad y tristeza, juntos pero no revueltos. Me pregunto como vivirías tú en mis zapatos. Es que es casi el mismo envoltorio, ese pelo negro, esos ojos rasgados y oscuros, claro que la piel más oscura de un tiempo a esta parte (La abuela siempre lo dice en todo caso.) Pero años y espacios nos separan. Sin embargo a menudo sueño que esas cosas no impiden que estes aquí a mi lado, aconsejándome acerca de tantas cosas y enseñándome tantas otras para ser más humano y menos alienado.
Creo que hubieras hecho más feliz a algunas personas, pero como tampoco eres perfecto, habrías dañado a otras. Creo que yo he hecho lo mismo. Pero no con mucha intensidad. Porque así soy yo. Sin mayores pretensiones y pasiones más que respirar y soñar. Volverme un loco a veces y saltar a la luna para mirar como se consume este planeta azul.
Si ves a Ngenechen, el Hacedor en persona. Dile que me visite en esas huidas. Que me hace falta.

tu hermano pequeño

No hay comentarios.: