9/25/2008

Buen día

Hoy respiro tranquilo nuevamente. Perdí mi reloj de bolsillo el martes y lo encontró la persona más indicada, la que sabía tan sólo echarle un vistazo, que era mío. Son maravillosos esos azares. No se si sea el destino o Dios pero le estoy agradecido por hacer que a una persona tan linda pasara por el camino de un hombre tan despistado como yo. ¡Así que desde aquí le digo GRACIAS CARLOTA!
Hoy realmente fue un día muy agradable, bueno. Contemplaba a la gente conversar feliz en clases y me sentía feliz de poder presenciar tal paisaje. Como si la felicidad de los otros fuera en parte la mía. Uno no suele pensar en eso y menos en sentirlo. Por lo general somos tan egoístas e individualistas que dejamos pasar esos retazos de bondad que están más cerca de lo que uno se imagina si uno se diera la oportunidad de concientizarlo. Pero las esperanzas no nos abandonan y seguimos soñando, seguimos sintiendo y disfrutando de cosas simples o de esos grandes detalles que marcan la diferencia. Que vuelvan los días disney, aquellos anhelados días de lucidez.
Hoy fue un día agradable. Hoy realmente fue un día agradable.

Agradecimientos especiales además a Cynthia por encontrar mi carpeta, a Leo por ese gran almuerzo en el Sembrador y a Kati por compartir vía papel las geniales palabras de Julitus Cortazaritus.

1 comentario:

Ojos de Arrayan dijo...

Hola Pablo que camina por los senderos que le regalo su pueblo. Yo queria decirte que, me gusta mucho esa cancion que tienes puesta aqui, mucho mucho, que me tienes que ensennar a poner musiquitas bonitas en mi blog! y que ismael serrano viene a 100 annos mil suennos. Em otra cosa, yo queria darte las gracias por expresarme estas cosas tan lindas, tu sabes que me sorprendes, y todos en verdad. Gracias a todos por que aunque no esten en plenitud los momentos disney aqui estan aun, como tu, dandome carinno :), soy feliz :), porque de todas las cosas he aprendido. Tu me has ensennado harto tambien, y eres una de las personas mas especiales que conozco, te quiero caleta, en serio, la verdad verdadera.
Un abrazo,
Carlota.