Fin de semana largo! y de "P"s

Hoy es viernes, un viernes tranquilo pero frío, me hace pensar que el invierno será crudo este año. Estoy contento sin embargo porque hay unas mini-vacaciones: Cuatro días de descanso o almenos para levantarse tarde. Asi que como todo buen amante de la literatura me fui después de una aburrida clase de biología a buscar algunos libros interesantes para entretenerme y aprender algo. Veo a Papelucho de Marcela Paz saludándome desde un estante y no puedo evitar una sonrisa, cuantas risas y alegrías me trajeron las aventuras del gran Papelucho, todo un héroe de mi infancia. ¡Larga vida a Papelucho! Cerca se encuentra Giovanni Papinni siempre con su literatura tan interesante (al parecer, espero no equivocarme) asi que tomo su obra "el libro negro" y me voy con 3 buenos libros bajo el brazo para visitar la Pinacoteca y hallar ese pequeño y tranquilo mundo en que el tiempo no cuenta para nada. Ahi uno puede echar a volar los pensamientos más descabellados y siempre tendrán algún sentido. Es un lugar que siempre me ha llenado de sentimientos extraños pero buenos. Ahi un extraño me saca fotos mientras miro los fotogramas. Dios sabrá para que... Después vuelvo al vértigo y la rutina de la ciudad. Me parece más hermosa con los arboles dorados y rojos. Otoño.
Luego de hacer unas compras necesarias. Que suerte que lo atiendan amablemente a uno. Te alegra el caminar de las cuadras. Llego a la plaza y vacilo si ocupar el celular, lo miro de forma grave pero me sonrío cuando pienso poner a prueba el poder de una llamada, tal vez sirva para juntar por un rato dos mundos pero sólo envio una señal. No más, no menos.
Ahora vuelvo a casa tranquilo pero con un dolor al caminar, la gente me mira cuando murmuro en voz alta cosas que solo son para mí. Pero me he acostumbrado a eso, de un tiempo a esta parte.