A veces los recuerdos y lo aprendido en el camino de la vida comienza a deteriorarse. Aunque es cierto que la vida de un hombre es menos que un suspiro en el universo.
Hoy pensaba en aquellos textos que una vez me cautivaron y que he logrado guardar aún con el paso del tiempo. A veces se me hace díficil vivir nuevamente aquella literatura. Ya sea por culpa de las rutinas, las montañas de basura de información o el vertiginoso movimiento del día a día. Es imposible no sentirse atrapado por estos y muchos otros formadores de autómatas.
Un día de estos le pediré a mi padre su vieja maquina de escribir y transcribiré aquello que me cautivado en todos estos años. En 2 décadas hay mucho que es importante circulando por mi universo de forma aleatoria y es necesario que los atrape y los guarde para tiempos dificiles. Porque siempre he dicho que uno nunca donde terminará más adelante.
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