Hay días en que me levanto con una amarga sensación de hastío, una molestia punzante que dejan los residuos de percepciones algo perniciosas.
Me irrito y peleo conmigo mismo. (Vieran como peleamos!), por dejar corroer el alma aquel ácido que se me arroja. Asi pareciera que el tiempo no ha valido la pena para nada...
En fin... tendré que embarcarme a mi isla de nuevo... Procuraré llevar mis discos de Tiersen, y, si pasas por aquí no olvides recomendarme uno para mi viaje...
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